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El «síndrome» que más afecta la productividad de las mujeres

Definición
El síndrome del impostor, a veces denominado como síndrome de fraude, se puede definir como un fenómeno psicológico en el que la persona que lo padece es incapaz de asumir sus logros y mantiene un sentimiento de no merecer la posición que se ocupa a nivel laboral, académico, o social.

Síntomas:
Voz interna negativa.
Necesitas comprobar constantemente el trabajo.
Evitas ser el foco de atención en el trabajo.
Sobrecompensación, como quedarte hasta tarde en el trabajo o no poner límites a la carga de trabajo.
Sentimientos de inseguridad y miedo a ser descubierto como un fraude.
Culparte por los errores, incluso cuando otras personas han tenido algo que ver.
Atribuyes el éxito a la suerte más que al mérito y al trabajo duro.

Causas:
Cultura, personalidad y educación

Consejos para superarlo:
1.Reconócelo
Identifica esos pensamientos y emociones negativas cuando aparezcan: “No soy lo suficientemente bueno para esto”, “No merezco esta oportunidad” o “tuve suerte con esto”. No son ciertos. No confundas humildad con miedo
2. Cambia tu diálogo interno
Esos sentimientos de incompetencia no tienen ninguna base real. Intenta modificar esos pensamientos en algo positivo y más realista. En lugar de “no se nada” prueba “no lo se todo todavía, estoy aprendiendo”.
3. Acepta tus errores
Nadie es perfecto, no tengas miedo de equivocarte y pedir ayuda si la necesitas, no hay nada malo en ello.
4. Anota tus cualidades
Haz una lista de tus fortalezas y lo que se te da bien y otra con tus debilidades y áreas en las que te gustaría mejorar. Céntrate en desarrollar esos aspectos. Pero no te olvides de tus logros.
5. No te compares
Compararte con otros potencia los sentimientos de incompetencia, especialmente si hay diferencias (reales o percibidas) “mi vida es un fracaso comparada con esa vida”. No estas aquí para vivir la vida de otra persona sino la tuya.
6. Céntrate en la meta, no en ti mismo
Mantente centrado en tu meta y objetivos que tienes que conseguir. Reconoce los pequeños éxitos en el camino. Celebra cada vez que has dado un paso que te acerca a tu objetivo.