Los estados de la materia son las formas de agregación en que se presenta la materia en condiciones ambientales específicas afectando la atracción de las moléculas que la componen.

Desde aquellos que se presentan en condiciones naturales de la superficie terrestre como el sólido, líquido y gaseoso, hasta aquellos estados que se presentan en condiciones extremas del universo, como son el estado plasmático y el estado condensado, entre otros que aún están siendo investigados.

El agua es la única sustancia que existe de forma natural en los tres estados.

El desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido que en los últimos años se hayan descubierto otros:

PLASMA
El estado plasma es la forma en la que se presentan los gases contenidos en el interior de las luces de neón, los tubos fluorescentes y, por supuesto, las pantallas de plasma. También es el estado que caracteriza a las auroras boreales o a los rayos. De hecho, se estima que el 99% de la materia del universo observable es plasma. Un plasma es un gas ionizado a alta temperatura, formado por cationes (moléculas o átomos con carga positiva) y electrones libres (con carga negativa), entre los que se dan importantes fuerzas electrostáticas.
Aunque en su conjunto la carga eléctrica total sea nula, en su interior las partículas tienen carga. Esto hace que, a diferencia de los gases, los plasmas sean conductores de la electricidad y puedan ser confinados en campos magnéticos.

CONDENSADO BOSE-EINSTEIN
En 1924 Satyendra Bose y Albert Einstein predijeron la existencia de un nuevo estado de la materia, según ambos físicos, cuando la materia se enfría apenas por encima del cero absoluto, en algunos casos las partículas que la constituyen caen todas al mismo nivel de energía; las partículas se vuelven indistinguibles unas de otras y pasan a formar un “superátomo”. Pero no fue hasta 1995 que Cornell, Wieman y Ketterle consiguieron producir un condensado de Bose-Einstein gracias al empleo de los más potentes láseres y electroimanes. y comprobaron que este estado presenta superfluidez y superconductividad y que es capaz de ralentizar la velocidad de la luz, que lo atraviesa hasta velocidades de apenas unos metros por segundo.

Esta imagen muestra los átomos en un condensado de Bose-Einstein empujados por la luz del láser.

HIELO SUPERIÓNICO
A principios de 2018 se ha descuebierto en el agua una nueva forma o estado de ordenación: el hielo superiónico. Para ello se sometieron cristales de hielo a una presión 2 millones de veces superior a la presión atmosférica y a una temperatura cercana a los 5.000 ºC. Esa brutal presión forza al hielo a adoptar un empaquetamiento muy compacto y al mismo tiempo, la elevada temperatura derrite los enlaces de la molécula de agua. El resultado es que conviven dos fases: una líquida y una sólida.
Se cree que el hielo superiónico puede existir en planetas gigantes gaseosos y helados como Urano o Neptuno. De confirmarse que otras sustancias sometidas a condiciones similares también adoptan esta ordenación, estaríamos ante un nuevo estado de la materia.