Feminicidios sin cifras claras…

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En tiempos electorales los temas de seguridad, alerta de género y feminicidios son cartas fuertes que los candidatos a un cargo de elección popular que ocupan en los escenarios políticos más convenientes, sin embargo, poco se detienen a proponer iniciativas o programas eficientes que puedan ser motivo para que los electores volten a verlos.

En el caso de feminicidios en la entidad con datos proporcionados por el Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México (Mexfem), nos indica que durante 2016 ocurrieron 263 y de esos solo en el municipio de Ecatepec se tienen 39 registrados.

Este problema pareciera ser un emblema de eficiencia, atención y capacidad de respuesta del gobierno estatal, cuando se decretó la Alerta de Género en 2011, señalando a 11 municipios como: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan de Juárez, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco Solidaridad, Cuautitlán Izcalli y Chalco, sin embargo, la situación no ha mejorado en la entidad.

Algunos estudiosos del tema de la violencia en el país con base en cifras oficiales, señalan que el número de feminicidios va directamente relacionado con la lucha en contra del narcotráfico, como la emprendida por el entonces presidente Felipe Calderón.

En este marco también se pudiera entender que, si bien de 2000 a 2015 asesinaron a 28 mil 175 mujeres, el 56 por ciento eran jóvenes y de edad mediana entre los 15 y 39 años, de acuerdo con datos consultados en septiembre de 2016 del INEGI y de este total ocurrieron en vía pública 36 por ciento de los casos, seguido por el 34 por cierto en el hogar.

Sin embargo estudiosos del tema del narcotráfico como Elsa Ivette Jiménez Valdéz en su artículo «Mujeres, Narco y Violencia»: resultados de una guerra fallida; desglosa el papel de la mujer dentro del intrincado mundo de las drogas desde la mujer “trofeo”, “la mujer del narco”, hasta las “buchonas”, y apunta que dentro este sistema corporativo las mujeres también siguen siendo blanco de asesinatos y vejaciones, aunado a una opacidad de la cifras oficiales con las que se pudiera desentrañar la relación de las mujeres asesinadas con el narcotráfico.