Cómo ser madre y empresaria

Sin morir en el intento

Es falso pensar que la mujer que es madre y empresaria deba anteponer la familia a las oportunidades de hacer negocios. Puedes desempeñar ambos roles de manera exitosa si te lo propones y te esfuerzas para conseguirlo. Si bien abandonar un trabajo estable no es cosa fácil y evidentemente te provoca toda clase de incertidumbre, si la idea no abandona tu cabeza debes iniciar por hacerte estas sencillas preguntas:

¿Cuáles son mis razones?
Debes definir tus prioridades (familia, negocio) y darle a cada una su justa dimensión y momento para que no se interpongan entre si.

¿Con qué cuento?
Lo primero es, de que recursos monetarios dispones (ahorro, crédito, sueldo pareja), cuales son tus recursos materiales (espacio en casa, computadora) y no menos importante, cuáles son tus talentos, intereses y conocimientos.

¿Qué te apasiona?
Qué actividad te satisface y puedes verte realizando y por cuánto tiempo.

¿Cómo lo vas a hacer?
Por dónde voy a empezar, cuánto tiempo voy a invertir diariamente y cómo voy a modificar mi rutina diaria.

Una vez que las respondas podrás tener un panorama más claro. No es una empresa sencilla y lograr el éxito dependerá de que cumplas con responsabilidad y disciplina cada actividad.

Para lograrlo puedes:

Tener una rutina semanal
Separa las actividades de madre y empresaria y dales un horario a cada una, las tareas con los hijos, las compras del negocio.

Respeta la agenda
Debes mantener una disciplina personal muy firme para mantener tus propias reglas.

Trata tu negocio como cualquier corporación
Sin importar que trabajes desde casa y tu empresa sea pequeña debes darle la importancia y el trato de una gran corporación.

Tener una red de apoyo
Identifica cerca de tu comunidad personas u organizaciones que te puedan ayudar en caso de requerirlo, ya sea para el cuidado con los hijos o cosas de tu negocio. Incluso con otras madres que compartan esta dinámica.

Involucra a la familia
Si la familia se une al esfuerzo crece y se fortalece pues se convierte en un proyecto para todos.

Sé flexible
En ocasiones surgen imprevistos que te obligan a reajustar, debes estar preparada mentalmente para afrontarlo sin reproches.

Es muy importante que seas paciente y no te desanimes si al inicio parece no estar dando resultado, confía en ti misma y da todo de ti para lograrlo, piensa cuántas mujeres lo hacen día a día y no tienen nada distinto a ti, al contrario comparten la meta.

No te permitas renunciar a tus sueños.